jueves, 31 de diciembre de 2009

SEÑALES ELECTORALES...



El No de Curahuara de Carangas


El rechazo de la población del municipio de Curahuara de Carangas – Oruro-, a convertirse en Entidad Autónoma Indígena Originaria Campesina hace parte del conjunto de señales electorales cuyo significado no puede minimizarse. Que uno de los municipios emblemáticos, no solo por su carácter predominantemente indígena sino por ser uno de los municipios rurales andinos más exitosos, haya votado a favor de conservar un modelo de gestión vigente – democrático y republicano- no indígena no es poca cosa.

De acuerdo a Rómulo Alconz, Alcalde de Curahuara, el rechazo de comunarios sería una reacción a formas de imposición ejercidas por algunas autoridades del lugar además de expresar una actitud colectiva que entiende el cambio autonómico como proceso gradual y consensuado. Lo cierto es que, con este resultado, la próxima elección de autoridades y futura gestión municipal tendrá como referencia la legislación contenida en el código electoral, en las leyes de Participación Popular y de Municipalidades además de aquellas reformas resultantes de un nuevo ordenamiento constitucional. Curahuara, municipio eminentemente indígena y andino, descartó la posibilidad de adaptarse a formas ancestrales de elección y organización de gobierno local.

Sin embargo, las razones anotadas no son suficientes para explicar este voto. Se ha señalado que la juventud y las mujeres jugaron un papel clave al dudar de los eventuales beneficios de un régimen municipal centrado en “usos y costumbres”. Habrían votado advertidos del riesgo que, prácticas machistas y resistentes a la innovación, significaría para la sostenibilidad de avances impulsados en años de gestión democrática municipal y de vigencia de la Participación Popular. En Curahuara, su población experimentó las ventajas de abrirse a las oportunidades del mundo global, al turismo y a múltiples iniciativas de desarrollo local. Su voto constituyó no solo un verdadero espaldarazo al esfuerzo persistente por rescatar lo mejor de la tradición y de la democracia representativa – liberal y colonial para el oficialismo - sino también el reconocimiento a la fusión creativa de mecanismos participativos e instrumentos administrativos, contables, financieros y de fiscalización modernos de gestión pública.


No se conoce aún cuán efectivos serán los mecanismos de gestión y fiscalización del autogobierno indígena por la que apostaron 11 municipios que participaron en la consulta del 6 de diciembre. Mientras unos idealizan y exaltan las promesas de más eficiencia y transparencia de lo indígena, otros señalan que, las formas propias y ancestrales de gobierno, serán buen pretexto para eludir controles que bloqueen prácticas discrecionales, corruptas y autoritarias propias de las deformaciones y excesos del comunitarismo colectivista.

Si bien solo Curahuara de Carangas se pronunció por el No, nadie duda de que este resultado constituye una señal que obliga a redimensionar las posibilidades reales de instalar con éxito formas de autogobierno ancestrales. Llamó la atención un comportamiento desigual y diverso del voto en otros municipios. Así como Tarabuco le dijo Si a la autonomía indígena con un contundente 90%; en otros, como Jesús de Machaka, Charagua y Chayanta los resultados fueron ajustados, siendo reflejo de fracturas socioculturales internas que tensionan a vecinos y comunarios en contextos urbanos y rurales de escasa población. Todo indica que la propuesta comunitarista indígena encontrará en estos espacios municipales una oportunidad de demostrar sus ventajas sin descartar que la misma realidad se encargue de desahuciar, estructuralmente, su viabilidad dada una pluralidad sociocultural incompatible a modelos de gobierno indígenas puros u homogenizantes de la realidad municipal.

SEÑALES ELECTORALES: La cuestión Indígena


Circunscripciones especiales indígenas

Confirmada la victoria electoral del MAS y, mientras la atención mediática y política coloca la mira en la próxima cita electoral subnacional a realizarse en abril aún no se agota el análisis de la rica, variada e inédita información recogida el pasado 6 de diciembre. En efecto, no hay duda de que la representación política de la futura Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) sorprende y sorprenderá por varias razones.

Una primera se refiere a la presencia de un 30% de asambleistas mujeres, destacando el histórico incremento porcentual de 3% al 46% de mujeres titulares electas en el Senado quienes modificarán radicalmente el mosaico de la representación de la Cámara Alta. Ello es notable, el súbito incremento de una a 17 senadoras no es poca cosa. Es un hecho que revertirá el inevitable sentimiento de aislamiento y soledad que, de tanto en tanto, invadía a las 9 Senadoras titulares electas durante del primeros 25 años de democracia.

Lo que sí fue nuevo ha sido la elección no solo de siete diputados indígenas especiales sino también la respuesta diversa a la consulta ciudadana sobre la adopción de la condición de Autonomía Indígena Originaria Campesina realizada en 12 municipios del país. El análisis de la cuestión indígena, expresada en las cifras de la inclusión, participación y orientación del voto de la gente; ha dejado mucha tela y varios mitos que recortar.

Un primer dato que llama la atención es la reducida participación de electores habilitados para la votación en las circunscripciones indígenas especiales. De un total de 90.952 electores originalmente previstos en siete departamentos que contaban con una circunscripción especial indígena emitieron su voto menos de la mitad (49.2%) siendo válidos los votos de apenas el 35.3 %. La brecha existente entre la expectativa de participación y cantidad efectiva de votantes es significativa. Este ausentismo constituye una señal por demás llamativa, mas aún considerando que, en la misma jornada electoral y para la elección presidencial y de los nuevos parlamentarios de la democracia representativa la concurrencia de electores fue extraordinaria ¡superó el 94%!

Este ausentismo ¿no será reflejo de una resistencia pasiva o indiferencia a una propuesta de representación indígena que más parece ser una construcción discursiva etnocéntrica forzada de cúpulas políticas e intelectuales divorciada del sentimiento de las verdaderas bases indígenas? Todo indica que las siete circunscripciones especiales son suficientes para representar los intereses y demandas agregadas de estos pueblos hoy reconocidos, debiendo repensarse la posibilidad de ampliar el numero de escaños a 15 o mas para pueblos cuyas poblaciones no superan los 2000 habitantes. Es el caso de Cochabamba cuya circunscripción indígena – Yuqui/Yuracaré- cuenta con 518 electores, o el caso particular de Pando con 1.859, de los cuales votaron 1361, arrojando un resultado favorable al binomio Manfred- Leo. ¡ Qué paradoja!.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Despues de las elecciones: ¡¡¡Desafios y Dilemas!!

DESAFIOS Y DILEMAS DEL CAMBIO

En política, como en el cacho lo que se ve se anota. El “evismo” avanzó para consolidar su condición de bloque político hegemónico en el escenario nacional. No queda duda, las elecciones fueron históricas dada la concurrencia extraordinaria de una diversidad de factores que marcaron el inicio de una nueva fase del proceso constituyente. Hoy, no hay excusas, el peso de la responsabilidad total del cambio recae sobre la nueva élite política ahora empoderada. La inclusión se consolida como parte irreversible del cambio político promovido en democracia confirmándose una vez más, el notable desarrollo y maduración de la cultura electoral del pueblo boliviano.

El triunfo y los dos tercios obtenidos bastan y sobran. ¡Tan holgado es su margen de representación el Órgano Legislativo! que según un trascendido, “le permite hasta una mínima cuota parlamentaria de posibles traidores o disidentes internos”. Corresponde anotar que el nuevo texto constitucional modificó el rígido 2/3 del total de miembros de ambas cámaras o de la Asamblea por 2/3 del total de miembros presentes en sala más fácil de controlar. Allanado el camino para cumplir una trascendental agenda legislativa que le permita cristalizar la reforma estatal sin sobresaltos, el MAS no tiene excusa para eludir la responsabilidad de gobernar, de hacerlo bien y con resultados verificables en el tiempo.

Aunque los resultados de Pando son portadores de mensajes que los duros del gobierno deberán asimilar críticamente; en términos regionales, la estrategia oficial de posicionamiento en los departamentos de la media luna, fue exitosa pero no suficiente para derrotar a su bloque político social mayoritario. En este empeño, no escatimó recursos ni escrúpulos. El MAS pintó de azul el paisaje político nacional, resolviendo la crisis de representación política de una parte de la sociedad. En la media luna, pese a la crisis y equívocos de su dirigencia más conservadora, la bipolaridad política – no necesariamente bipartidista- constituye el dato más relevante de una oposición regionalizada que insinúa la reconfiguración del mapa político subnacional, carente aún de un instrumento político y liderazgo que lo represente e insuficiente para articular una verdadera alternativa nacional

Ante la consolidación de un presidencialismo fuerte encarnado en el liderazgo caudillista depositario de las esperanzas de las grandes mayorías , queda claro que la política y las tensiones de la diversidad y la pluralidad se trasladan a las entrañas mismas del MAS –IPSP, en tanto movimiento confederado complejo y hasta contradictorio en su composición e intereses. Y es que detrás del 63% de votos, coexisten visiones diversas de cambio no siempre compatibles y, en su mayoría, resistentes al socialismo del siglo XXI, del Chavismo de exportación que mira a Bolivia como enclave privilegiado en tiempos adversos para su expansión hemisférica.

¿Será fácil acelerar el cambio considerando la promesa de reinstalar el dialogo y el debate en el tratamiento legislativo con la minoría, independientemente de su peso aritmético? Esta es una pregunta clave dada la responsabilidad del órgano legislativo, la urgencia de revalorizar la política y fortalecer el pluralismo democrático. El cambio incuba promesas y amenazas, dilemas irresueltos que el MAS no podrá eludir en este nuevo período. Deberá resolver la disonancia entre discurso radical y gestión política moderada, entre etnonacionalismo y nacionalismo revolucionario modernizador renovado. Analistas “procambio” sostienen que la misma historia obligará a atenuar dogmatismos ideológicos, a regular el entusiasmo neoindigenista radical o la nostalgia de un Estado empresario. Estas preguntas suman y no son inocentes.

jueves, 26 de noviembre de 2009

DIPLOMACIA PATRIARCAL - Bolivia - Iran

Envio el artículo publicado hoy en El DEBER, Los Tiempos , Nuevo Sur bajo el título de INTERNACIONALISMO PATRIARCAL
¡ Aún no sabía lo de la imposición del uso de velos a las mujeres en ocasión de la inauguración del hospital donado por la República Islámica de Irán en El Alto de La Paz! Irán ¿Socio? o ¿ un nuevo Patrón o modelo anti "imperial" ideal?


No puede concluir la presente semana, sin que manifieste mi profundo malestar ante la visita del presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad la cual, para decir lo menos, ha sido impertinente. Hacerlo en la víspera del 25 de noviembre, día internacional contra la violencia hacia las mujeres es una coincidencia lamentable que debió motivar la más airada protesta del conjunto de las organizaciones de mujeres cualquiera sea su filiación política.

Lamentablemente, esto ocurre días después que algunas mujeres afines al proceso liderado por el mismísimo Evo Morales, manifestaran su indignación ante las recurrentes expresiones ofensivas y chistecitos machistas de mal gusto que sin rubor ni pudor alguno condimentan los discursos de campaña de Su Excelencia y su entorno. Lo peor es que algunas de esas consignas habrían sido no solo festejadas sino incluso inspiradas por mujeres obsecuentes y subordinadas al candidato presidente que entiendo, contra su costumbre, terminó pidiendo disculpas a un grupos de mujeres en Tarija hace apenas unas horas. Esto no es nuevo, ocurrió en el pasado con otros candidatos siendo reflejo de la mentalidad machista de elites políticas que, no terminan de entender que la erradicación del patriarcado de la sociedad y de las relaciones familiares es condición necesaria para un cambio de verdad.

Es cierto, la gira de Ahmadineyad por esta parte del mundo tuvo el propósito de consolidar relaciones políticas con diversos países de la región, en especial con aquellos alineados a la corriente bolivariana. Al privilegiar éste acercamiento se archiva en el rincón de la gaveta la agenda emancipadora e interpeladora de toda forma de violencia impulsada por las mujeres y proclamada por la nueva Constitución Política del Estado. ¿Dónde quedó la consigna de tolerancia cero con la violencia de género? En Irán, el fundamentalismo islámico estatal discrimina y mata mujeres. Amnistía internacional y la Organización Mundial Contra la Tortura han denunciado al mundo la inequitativa aplicación de penas de muerte por lapidación a mujeres así como prácticas crueles, inhumanas y degradantes a la condición humana. El derecho a la vida desconocido en Irán se expresa en el reconocimiento y la aplicación frecuente de la pena de muerte por el Tribunal Revolucionario y otras instancias judiciales. Ello contradice el principio de respeto a la vida defendido por el presidente Morales y el Estado Boliviano.

Sería deseable que Bolivia se abra al mundo sin alineamientos político ideológicos radicalizados, tal como lo hace Brasil que se empoderó como país y constituye una referencia fundamental para todos los países y bloques del mundo. Lo preocupante es el relacionamiento preferencial con un Estado y una sociedad que no comparte valores de respeto a los Derechos Humanos y la búsqueda de igualdad que Bolivia reconoce luego de históricas luchas reivindicativas. ¿Qué intereses y visiones de poder político nos acercan a una Republica impregnada de fundamentalismos religiosos e ideológicos? Muy pocos. No olvidemos que el desarrollo de los pueblos del mundo tiene relación directa con los avances emancipatorios gestados a favor de la equidad de género y la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres. En este campo, Irán, no es precisamente un Estado que debiera inspirar a nuestros gobernantes.

domingo, 22 de noviembre de 2009

¿Y DONDE ESTABAN? a propósito de criticas y mentiras

( Respuesta a quienes preguntan, ¿ y donde estaba Ud. y que hizo Ud. cuando fue legisladora)
Gracias a la moderación de Aula Libre por haber dejado pasar la nota del Señor García, tan agria y atrapada en el enfoque maniqueo dominante que da lástima y al cual no corresponde responder, ¡Es el típico sujeto atrapado en la lógica del Péndulo Catastrófico de la historia, tan destructivo y cómplice del mito de la refundación permanente!; por cierto he escrito sobre ello.
Dicho esto, agradezco las múltiples expresiones de apoyo que me llegaron, las que aprecio de verdad, renegando por tan bilioso comentario. Confieso que esta circunstancia es propicia para decir algunas cosas que me nacen de manera genuina y que es bueno compartir con aquellas minorías no contaminadas con la tediosa y nada creativa fase preelectoral, que enterró en el olvido las prácticas de la buena deliberación.
Escribo con entusiasmo. ¡Conste! no es masoquismo, es más bien la reafirmación de quien tiene una alta resistencia a la frustración y no quiere ni debe callar ante tanto embuste. Siempre lo digo: hubo un tiempo para la perplejidad, la reflexión y la autocrítica, frente al dizque proceso de cambio y las sombras del pasado. Fue saludable hacerlo. Pero ese tiempo acabó, y el silencio en medio de tanta impostura hace daño a la salud, me produce una terrible jaqueca que no pienso padecer. Decirlo le hace bien a la misma democracia por la que luchamos y que es tan generosa hasta con aquellos que no creyeron en ella y la confunden con el reino de la excitación irresponsable.
Preguntan muchos - se nota, recién despiertan- . ¡Y dónde estuvo! ¡Qué hizo! ¡calienta asientos, levanta manos, etc.!; lugares comunes, estereotipos. Ojalá hubiéramos tenido recursos para publicitar lo hecho; recuerdo haber pagado solicitadas de prensa y radio, rindiendo cuentas de mis primeros años de gestión como parlamentaria. Ese trabajo fue posible gracias al aporte de colegas y colaboradores, no depredadores de la política (destaco el aporte de varias mujeres miristas que insisto era lo mejor que teníamos, Norah Soruco, Susana Seleme, Mauge Díaz, Mabel Cruz y muchas otras).
¡Ahora lo hago¡ ¡Valga de comercial, aprovecho Aula libre! Reconociendo el derecho a preguntar que asiste a muchos, yo misma comienzo preguntando de manera elocuente y ¿Ud. (s) dónde estuvo o estuvieron..
1. Cuando desde el Parlamento, del Senado impulsamos el Ley de Municipalidades, tomando la posta de un demócrata (opositor) como Guido Capra. Recorrimos el país entero. Renunciamos a tentadores viajes al exterior y con dedicación hicimos lo que al ejecutivo le correspondía. Ah! Luego vino la ley del Diálogo con una fórmula distributiva antipobreza válida hasta ahora. Y cómo no olvidarse de la ley de UPAS, del impulso a las mancomunidades a fin de contener el caos territorial heredado, y el afán fragmentador del territorio, la demanda de creación discrecional de municipios y hasta de nuevos departamentos que comenzaba con el intento de el Alto de convertirse en departamento, ni que decir de El Chaco y su décimo departamento. La descentralizació n municipal y leyes conexas fue la reforma redistributiva mas radical a favor del área rural y los más pobres. Diez años después, me emociona ver como jóvenes promotores en el área rural se apropiaron de las leyes de participación popular y de municipalidades inspirando múltiples iniciativas locales. Entre ellas se definió el marco legal para políticas de estimulo a la demanda de servicios sociales base del "bono esperanza", hoy Juancito Pinto, etc. etc. Pena, eran tiempo de vacas flacas y precios internacionales bajos.
2. Cuando, a iniciativa de Susana Peñaranda de del Granado, parlamentaria del MIR, y el aporte de sus mujeres, lanzamos un paquete de leyes anti corrupción, de acceso a la información, tipificación del enriquecimiento ilícito como delito penal, ah! Y la insólita ley de penalización a los partidos políticos que no sancionaran a la corrupción de sus servidores públicos, entre otras. El MAS elogió pero nunca nos apoyó, tampoco el partido, en fin. Sostuvimos el tema por mucho tiempo, sin éxito. Hoy son base de la famosa Ley anticorrupción M. Quiroga Santa Cruz. Con una diferencia: respetábamos el principio de presunción de inocencia. Hoy la venganza inquisitorial esta a la orden del día.
3. Cuando peleamos y acompañamos la legislación del Referéndum, la iniciativa legislativa ciudadana ya incluidas en las propuestas de reforma constitucional del 2002, y otras disposiciones trabajadas entonces e incluidas en la nueva Constitución.
4. O cuando, por resolver conflictos de límites, el caso de El Alto fue memorable, se tuvo que pasar por un verdadero callejón de la amargura. Eso fue masoquismo puro. No fue fácil lidiar con Pepe Lucho, compañero del partido que quería llevar sus dominios hasta Zongo y el mismísimo Lago Titicaca, y contentar a cinco municipios enguerrillados hasta encontrar luego de meses de tensión una solución inédita. Obviamente, no faltaban colegas que aconsejaban no meterse en líos que no eran rentables políticamente, porque "no te hacían popular". ¿Acaso ser servidor público es solo hacer cosas que te den popularidad, hay tareas ingratas pero son parte de las responsabilidades ineludibles? El bienestar de la gente está en juego. Nadie dijo gracias.
5. Cuando luego de 10 días modificamos por tiempo y materia la ley de saneamiento básico (sin dormir y bajo presión), buscando salidas creativas, en concertación con los técnicos que simpatizaron y apoyaron la memorable guerra del agua.
6. Cuando el 2004, propugnamos la necesidad de convocar simultáneamente la Asamblea Constituyente y el Referéndum autonómico ensamblando agendas encontradas. Finalmente eso ocurrió en marzo del 2006. O el 2005 cuando, viendo el impulso desestabilizador y el desgaste brutal, impulsamos la formula de adelantamiento de elecciones con renovación total del parlamento ( opción resistida por varios legisladores de la época, incluidos algunos del MAS)
7. Cuando con Julieta Montaño y como únicas mujeres en la mesa de concertación multipartidaria contribuimos a la conformación de cortes electorales con presencia de mujeres que hasta hoy hacen parte de ese reducto institucional todavía creíble.
8. Cuando peleamos para un cambio radical en la política de desayuno escolar, privilegiando la ración diferenciada en base al banano de Chapare, las Boliviaharinas (productos nacionales, soya, quinua, amaranto, etc.) que fue asumido con entusiasmo por los municipios de El Alto y La Paz , ampliando significativamente el mercado, asegurado a productos alternativos en menos de seis meses?.
9. Cuando en un debate re interesante y plural impulsamos la ley de reconocimiento al trabajo asalariado del hogar, ley que luego de cuatro años de incompetencia gubernamental recién comienza a reglamentarse. La ley contra la trata y tráfico de personasas, los ajustes a la de procedimiento penal. Del Defensor del Pueblo..También hubo construcción.
Aquí la corto amig@s; hay razones para estar con la conciencia tranquila, nunca robamos ni ganamos 50.000, ni nos pagaron celulares (a directivas quizá). Por si acaso sepan que hasta hoy mantengo una movilidad modelo 91... fui parlamentaria entre 1997 y 2005. No hay desesperación ni frustraciones, lo hecho hecho está pero, ¿saben?, fue un honor haber tenido esa oportunidad, por ello mismo es necesario seguir hablando.
Actuamos a la altura de las circunstancias pensando en el bien mayor; NO fuimos ni superpersonas, ni perfectos ¡vaya que se dieron metidas de pata! Pero corrupta y de mala fe, JAMAS señores y amig@s. Por ello seguimos haciendo escuchar nuestras voces constructiva y sin resentimientos, no nos acomplejamos al creer que VH Cárdenas y Germán Antelo eran la mejor opción para esta coyuntura... No salió, pena... aquí estamos, aquí seguimos.

lunes, 9 de noviembre de 2009

EVISMO :INSTRUMENTALIZACION DISCURSIVA DE LA HUMILLACION


CULTIVANDO ODIOS Y VENZANZAS

Las voces críticas al discurso presidencial y de su entorno más radical denuncian el odio, resentimiento y venganza que destila inflamando el estado de ánimo de sus fieles seguidores. Exagerada o no, esta critica, para ser efectiva y creíble debe liberarse de fanatismos y partir del análisis más objetivo de las lógicas discursivas y realidades que motivan tan malsanos pero reales sentimientos. Este sería un ejercicio de “deconstrucción” –en jerga anticolonial– que desnuda las contradicciones de un discurso oficial que, a estas alturas de los avances democráticos, poco tiene de defensa a la vida y a la dignidad, argumento al que se recurre en foros y para retrucar a periodistas “impertinentes”.

Desde los balcones, se alude con frecuencia a experiencias de humillación, extrema violencia e injusticia colonial en contra de los pueblos indígenas y de los oprimidos de la patria. La palabra “humillación” es vehementemente utilizada. No es casual, funciona y para incrementar su potencia necesita identificar desaprensivamente a los culpables.

¿Cuál es la racionalidad que sostiene esta permanente alusión a experiencias de discriminación y humillación, que el presidente dice haber vivido e intenta cambiar? El conjunto de datos arrojados por la Encuesta Nacional sobre Conflictividad realizada a principios de año, aporta a la explicación, de discursos deliberadamente orientados a despertar emociones individuales y colectivas poco constructivas.

Las respuestas a la pregunta sobre experiencias personales de maltrato y discriminación resultan reveladoras. Una mayoría de los bolivianos entrevistados reconoció haber experimentado discriminación, fundada en el color de la piel, en su condición económica, su apellido, forma de hablar, región de origen y por razón de genero. Quien alguna vez se sintió humillado y discriminado sabe que estos hechos despiertan intensas emociones como vergüenza, rabia e indignación que, de no revertirse, desembocan en prejuicios, desconfianzas y mecanismos de autodefensa que erosionan procesos de cohesión social y disponibilidad al diálogo.

Sería necio negar las injusticias y problemas sociales existentes. A veces la oposición intenta soslayarlos mientras otros intentan vengarlas. Napoleón señalaba que en “Política hay que sanar los males, jamás vengarlos”. Lamentablemente, para los estrategas del gobierno las realidades injustas se instrumentalizan dada la eficacia que ha tenido en su empeño por consolidar su proyecto de poder cada vez más distante de un proyecto de país y prácticas éticamente justificables. El uso sistemático de esta lógica, en lugar de resolver las injusticias, de sanar las heridas, alienta la espiral de conflicto y de la violencia. Cerrarlas no les quita el sueño.
En este punto, la idea del cambio pregonado se desvanece. Se subestima la democracia como espacio generoso de gestión de conflictos, optando por inflamar pasiones que hoy se contabilizan en perdidas de vida, violencia social, interétnica y política que las autoridades nacionales miran de palco.

Lo cierto es que no se cambia reproduciendo males e injusticias que humillan y lastiman la dignidad de las personas cuando el poderoso denigra al adversario real o imaginario. Sin medir consecuencias, el gobierno se aviene a la descolonización pregonada por F. Fanon, para quien la violencia es inevitable ya que “el colonizado es un perseguido que sueña con transformarse en perseguidor”. Peligrosa e irresponsablemente hay sueños que pueden transformarse en pesadillas. Dicho esto, ¿Dónde queda la democracia y el respeto a la vida y dignidad? ¿Mascarada? ¿Impostura? ¿Hasta cuándo?

RECORDS Y PARADOJAS PREELECTORALES (PARTES I Y II)

EL PADRON BIOMETRICO (I)

Bolivia sorprende. Hace tres meses, ¡nadie creía que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) respondería con éxito al titánico desafío de concluir con el registro del Padrón Biométrico! Al límite de su cierre, la cifra de los empadronados supera en un millón la meta originalmente planteada (3.5 millones). Pese a incrédulos y algunos conspiradores, este record es una realidad proporcional al significado extraordinario de las elecciones del próximo 6 de diciembre cuya transparencia debe ser garantizada.

El mérito es de las máximas autoridades electorales en todo el país, de su capacidad de conducir un equipo técnico comprometido con desafíos de esta envergadura como el censo 2001. Sin embargo, imposible explicar este monumental logro sin el aporte de una población conciente de sus derechos y deberes ciudadanos. Participación excepcional que contradice la hipótesis de la fatiga electoral e indiferencia que en otras latitudes funciona, mas aún considerando que, en los últimos 5 años abundaron procesos electivos y consultivos que, a juzgar por sus resultados, no disminuyeron el entusiasmo electoral de la ciudadanía.

Recordemos. Desde el año 2004 hasta enero del 2009, asistimos a un total de 5 eventos consultivos/electorales de alcance nacional (Referéndums del gas y constituyente, elecciones municipales y nacionales presidenciales, de prefectos y de constituyentes, con los referéndums simultáneos incluidos), a los que habría que añadir las elecciones prefecturales de Chuquisaca y los 4 controvertidos referéndums ratificatorios de estatutos autonómicos en departamentos de la denominada media luna. ¡Vaya gimnasia electoral!

¿Cómo explicar esta cultura electoral tan arraigada que respalda el Record Biométrico? Unos hacen referencia a una conciencia ciudadana que se reafirma en tiempos de polarización política, ideología y territorial maniquea; otros mencionan el poder de atracción de una tecnología innovadora y al convencimiento generalizado sobre la necesidad de recuperar la confianza frente a un padrón cuya contaminación acumulada era políticamente insostenible. En fin, en esto de batir récords, sirva la circunstancia para evidenciar que la recuperación de la confianza electoral perdida también cuesta y ¡como cuesta! Los 40 millones de dólares que costó el operativo no son poca cosa para un instrumento importante pero que por sí mismo no garantiza transparencia sino se cuenta con una institución cuyos miembros sean idóneos, actúen con independencia y tengan la autoridad moral y liderazgo frente a las pretensiones autoritarias y hasta totalitarias del oficialismo.

Pero la moneda tiene dos caras, mientras el éxito nos llena de orgullo y confianza, hay datos que nos devuelven a una realidad poco alentadora. ¡Que Bolivia ocupe el último lugar del el Ranking Latinoamericano 2009 sobre desarrollo democrático promovido por la Fundación Adenauer nos confunde y descoloca! Conceptualmente, el desarrollo democrático no se reduce a lo electoral procedimental, abarca dimensiones como el respeto a la legalidad a la institucionalidad, a los derechos y libertades ciudadanas así como a la eficiencia de la gestión gubernamental como fuente de bienestar y desarrollo económico sostenibles. Evidenciamos que la cultura electoral – que hoy celebramos - no es equivalente a calidad democrática, esta última en retroceso y cuya crisis sistémica ¡paradójicamente! no será superada pese a tanta apuesta electoral.
GASTOS Y DESIGUALDADES (II)

Pasaron días desde que, desde esta columna celebré anticipadamente el éxito del padrón biométrico. Este nuestro “Guinness” político electoral, ratificó algunas lecciones que los extremismos de moda no quieren aceptar. El poder de la unidad y del consenso se impuso al avasallamiento; la independencia del Organismo Electoral y de sus conductores supo resistir las presiones oficiales de instrumentación electoral del proceso, para finalmente destacar la demanda ciudadana de confianza y transparencia. Mencione el alto costo de desterrar la desconfianza, menor, en todo caso, al costo de eventuales turbulencias traducidas en ingobernabilidad e conflictividad ocasionadas por un padrón altamente contaminado.

Pero si de batir récords se trata, lamento destacar otro menos virtuoso. Me refiero a los gastos de campaña y a los términos de desigual competencia de los contendores respecto al partido oficial. Hacer política cuesta. Es un dato de la realidad que no analizamos en toda su dimensión y que alimenta el permanente e irreflexivo discurso de deslegitimación moral de la actividad política. Dinero y política plantean una relación por demás urticante que explica actitudes de autoexclusión y marginamiento de hombres y mujeres que podrían haber sido los más indicados para enfrentar los retos y desafíos post electorales y de construcción del nuevo Estado.

Las elecciones de diciembre serán las más costosas de la historia, bastando con el MAS para asegurar esta nueva marca electoral. ¡No es una exageración! La figura de la reelección presidencial sin dejación del cargo rebasa las posibilidades de control de gastos por parte del organismo electoral. Este hecho sumado a la bonanza económica estatal y a la cultura prebendal revitalizada son factores que contribuyen a esta nueva marca que superará en tiempo, dinero y frecuencia los parámetros de la propaganda política desplegados durante los denostados 25 años de historia democrática.

Ningún bolsillo privado podría igualar la capacidad financiera del MAS, que cínicamente se nutre de una nueva versión de gastos reservados proveniente de la cooperación venezolana, libre de todo control, y que engorda con el presupuesto publicitario de múltiples reparticiones gubernamentales. Mejor ni hablar del sectarismo del sistema estatal de comunicación (Canal 7 y Patria Nueva) que hace gala de reproducir los males del pasado.

La evidencia es incontestable. Calcule el lector, 10 dólares el segundo televisivo. La cifra por día, desnuda la impostura de todo discurso de austeridad y auto victimización de quienes dicen aportar militante y humildemente – para la caja chica - con 10% de sus ingresos o con una dotación de coca chapareña para sostener la más millonaria de las campañas de nuestra historia.
Desde la victoria electoral del 2005, el gobierno del cambio recurrió al persistente uso y abuso de la propaganda política. Es grosero. Sin tregua, la propaganda adormece y agobia, hace gala de su eficacia mientras sin rubor, se ha promovido la suspensión demagógica del subsidio estatal a la actividad política. Con ello se ha condenado a la política a promover candidatos como si se tratara de mercancías…de lujo y no un bien publico que debiera contar con el apoyo Estatal. Con la paradójica neoliberalización del financiamiento político, no hay manera de bloquear flujos financieros de dudosa procedencia. Es grave. Todo parece confabular contra la renovación de un sistema político plural que coadyuve a recuperar el sentido de comunidad nacional perdido.

domingo, 11 de octubre de 2009

Retomando mi columna...¿Y la madre tierra?



El primer semestre de 2007 advertí con una recurrente sensación de impotencia que, a nombre del cambio y reivindicaciones justas, se abonaría el camino para conflictos sociales, económicos e interétnicos violentos en el territorio nacional, los cuales iban a desbordar la capacidad de manejo del MAS y sus amigos. Se van dando acontecimientos que confirman ese temor interpretado por el simplismo oficialista como oligárquico, neocolonial y antirrevolucionario. El conflicto entre Pantipata y Charingo, en el valle cochabambino, y el enfrentamiento entre yuquis y yuracarés, asentados en el Parque Nacional Isiboro Sécure, con colonos cocaleros, ¿son eventos excepcionales?, ¿son invenciones de la prensa amarillista? Para nada. Al contrario, ambos se refieren a problemas de los cuales no se quiere hablar, ¡menos en tiempos electorales!
El caso de Pantipata no es nuevo. Sin embargo, es la primera vez que sale a la luz pública con nitidez la tensión entre dos comunidades campesinas, sorprendiendo que una de ellas defienda sus actividades productivas, su tierra y el agua del efecto contaminante de sus vecinos ‘narcoproductores’. Ello contrasta con otras regiones donde se opta por sumarse a las filas cocaleras abandonando los cultivos autorizados. La proliferación de factorías de cocaína en Cochabamba confirmó un ‘brote epidémico’ de zonas rojas, ¡no de cultivos de coca excedentaria!, sino de eficientes centros de producción de droga que aportan al deterioro gradual de la tierra, a la contaminación del agua, del ecosistema y de las vidas que apuestan por lo ilegal y el dinero fácil, lo que atenúa el impacto de la crisis.
Lo grave es que desde este oficio se empodera a redes delictivas populares, también familiares, que desplazan, compiten o se articulan a los tradicionales cárteles de droga, contribuyendo a la ‘contaminación’ del poder de las instituciones y al deterioro del tejido social en el que asientan sus actividades. El enfrentamiento entre yuquis y cocaleros se compara con otros (Tinquipaya en Potosí, Franz Tamayo en La Paz, etc.) y todo indica que este tipo de conflictividad será itinerante e intermitente, enfrentando a pobres con otros pobres y reforzando las lógicas autoritarias de un Gobierno que, con éxito, se alimenta del conflicto y la compulsión de inventarse enemigos y culpables.
Lamentablemente, con todo su poder persuasivo y propagandístico, el bloque oficial se rinde a la demagogia y alimenta un modelo territorial y de Estado que, de modo perverso, exacerbará tensiones e intereses contradictorios que se manifiestan en su seno. Colonos vs. indígenas; comunitarios vs. cooperativistas mineros; contrabandistas vs. emprendedores; ecologistas vs. depredadores. ¡Insólitamente, el Presidente no entiende y pregunta: ¿por qué tanto odio?
!El daño moral, económico e institucional del ‘cambio deformado’ será visible. Odios y violencia crecerán, la confianza hoy ciega en las promesas oficiales se desvanecerá, desenmascarando en el tiempo la impostura del discurso del Presidente, que, paradójica y machaconamente, se proclama defensor de la vida, de la convivencia pacífica y ¡de la madre tierra! Confieso que retomar estas líneas provoca sentimientos encontrados.

martes, 19 de mayo de 2009

CONFLICTOS Y RUPTURAS EN BOLIVIA: PACTOS POSIBLES.


La conflictividad en Bolivia es compleja y abarcadora de un vasto campo de temas y motivos que la alimentan, y no debe entenderse como una mera sumatoria de conflictos. Considero que desde al año 2000 y aún hoy en Bolivia seguimos viviendo un momento constitutivo que no termina de avizorar un horizonte de soluciones y sostenibles a través de un nuevo pacto social.


En el escenario contencioso del país, no se equivocan quienes sustentan que el proceso constituyente coincide con la evolución de una crisis extraordinaria y expresa la “síntesis del conflicto boliviano”. Para su resolución esperamos encontrar vías sostenibles de institucionalización, que permitan – como dicen varios expertos- “metabolizar o domesticar el conflicto”[1] sin que el orden democrático se quiebre. Los pactos, por tanto, demandan de voluntades creativas, patrióticas y visionarias que dinamicen los encuentros y generen las condiciones objetivas y subjetivas para construirse. Mientras aquello no ocurra, no habremos transitado hacia un nuevo ciclo político, social y económico en el país.

La comprensión de esta conflictividad nos obliga a identificar ejes o tensiones históricas centrales y recurrentes de los que se desprenderían manifestaciones múltiples de conflictividad. Para efectos del análisis se mencionan tres ejes de contradicción principal, cuya identificación es coincidente con múltiples análisis teóricos, conceptuales y lecturas políticas de las causas o “clivajes” que caracterizan el presente momento histórico
[2], a cuya acción combinada o interrelacionada me refiero como la trilogía de la conflictividad en Bolivia.

La trilogía de ejes de ruptura involucran un primero de orden Étnico Cultural, la segunda la Político Territorial y una tercera Económica Social, los mismos que, al tener carácter histórico, aflorar y se sumergen recurrentemente. A lo largo de la historia estas tensiones se manifestaron a través de pactos y quiebres, crisis y continuidades. (Ejemplos: Rebeliones indígenas, “Guerra Federal” entre Conservadores versus Liberales, entra Chuquisaca y La Paz a finales del siglo XIX, Guerra del Chaco, Revolución del 52, Luchas por las regalías, Instauración democrática – marcha Indígena, etc.)


La crisis territorial de Estado y del sentido de cohesión nacional no sólo tienen como causa el impulso de las contradicciones entre nación-regiones que aspira a un Estado Autonómico, sino también contradicciones urbano - rurales cuya comprensión nos remite a otros ejes de ruptura que cierran el triangulo. (Los pactos y rupturas territoriales han sido analizadas con profundidad por José Luis Roca y Rossana Barragán
[3])

Otro eje de ruptura estructural tiene que ver con la exclusión étnica cultural (nombrada como discriminación o racismo), que ha posicionado discursos y elaboración teórica que interpelan el neo colonialismo interno y plantea la construcción de un Estado Plurinacional y la búsqueda todavía contradictoria de espacios de convivencia intercultural.

Finalmente, en la base del triángulo del conflicto esta el eje económico social que se expresa en profundas desigualdades sociales y económicas. Coloca en el centro del debate y contradicción el reto de pactos productivos, económicos y distributivos directamente vinculados a la base material del desarrollo.

La dimensión económica productiva con su complemento distributivo, es una variable de alta potencia e necesaria para encarar la resolución o disminución de los otros ejes de ruptura. Dicho de otra manera, “un pacto productivo económico que expanda las bases materiales de reproducción y distribución del producto social es imprescindible no única para resolver los otros ejes de contradicción territorial y étnico cultural” o “un pacto de convivencia intercultural entre diversos es y será mas fácil si se resuelven de manera sostenible brechas y distancias en la base económica productiva y las condiciones de acceso a bienes y servicios”.

Como telón de fondo de esta trilogía coloco a la Cultura Política, que tiene que ver con la persistencia de mentalidades y prácticas políticas y sociales que nos empantanan de modo perverso, son la barrera que nos entrampa en la lógica política de AMIGO – ENEMIGO, que no facilita el camino al verdadero CAMBIO. El cambio que debera ROMPER con la inercia del PENDULO CATASTROFICO, que nos coloca en extremos cíclicos, irreconciliables, radicales en sus propuestas.

Aquí quiero referirme a la teoría de las siete “M” anti pacto que sostienen proyectos fundamentalistas: Maximalismo, Maniqueismo, Mediocridad, Machismo, Mediatización espectacularizada, Movimientismo espontáneo y Mitomanía demagógica. Los pocos actores que realizan esfuerzos por salir de estas lógicas, no son precisamente los más populares en estos tiempos de exacerbación de la palabra.

Se reafirma el principio que para su resolución, todas estas líneas de ruptura demandan de nuevos pactos y de su cristalización en transformaciones políticas y sociales. Estos pactos o acuerdos político sociales son de distinto alcance, Territorial, Intercultural, Productivo y Fiscal y Redistributivo que legitimen y garanticen las condiciones de gobernabilidad imprescindibles para cristalizar la reforma estatal, la construcción institucional y futura gestión del ahora llamado Estado Plurinacional y Autonómico, a mi criterio mas simbólico que aplicable.

Invito a reflexionar sobre estos temas – factores - estructurales y coadyuvantes que vigorizan el conflicto nacional en todos los niveles y NO nos permiten resolver no solo el empate catastrófico – como lo llamaba el Vicepresidente Álvaro García Linera, sino ante todo, revertir y romper el Péndulo Catastrófico de una historia que nos permita dar el salto hacia adelante y emprender un verdadero cambio.

[1] Cesar Rojas, reflexiona sobre la relación entre conflicto y democracia en el artículo “Alquimia democrática. Conflicto, democracia y política”, Editorial Plural, Unir, 2008.
[2] PNUD, IDEA, FBDM,. La representación política en Bolivia: Tendencias y Desafíos, Brockmann, Erika y otros autores, 2006.

[3] Barragán, Rossana y Roca, José Luís (2005). Regiones y poder constituyente en Bolivia: Una historia de pactos y disputas. PNUD, Bolivia Pág. 27.